Un espacio de paredes blancas, aroma a romero, escaleras singulares, rincones secretos y 12 habitaciones únicas que te harán recorrer y conocer los lugares más bonitos de la isla de Mallorca.
Un lugar único para volver a conectar en un entorno de calma y tranquilidad, con un servicio totalmente personalizado. Una escapada perfecta para renovar cuerpo, mente y alma de nueva energía y paz interior.
Gastronomía local, mermeladas caseras y productos de Mallorca, cuidándote desde dentro para disfrutar y saborear ricos desayunos sin prisa al aire libre, en la maravillosa terraza rodeada de vegetación, con zona de sombra para el verano y bajo los rayos del sol del otoño junto con la calma del sonido del agua.
Un servicio personalizado para cada huésped, donde el silencio y la calma toman protagonismo en un bonito entorno con jardines y servicios exclusivos, donde prima el cuidado de los detalles para una estancia memorable.